En una muy interesante y acabada nota sobre Stieg Larsson, a propósito del lanzamiento en Argentina de Los hombres que no amaban a las mujeres, que publicara Martín Pérez en el suplemento Radar Libros, de Página/12, de 18.1.09, se lee, casi al final, que Larsson había comenzado a escribir una cuarta novela "cuando sufrió aquél inesperado ataque al corazón".
Vale la pena, entonces, preguntarse qué sucedería si dichos ataques o, mejor dicho, infartos, pudiesen aguardarse.
Qué sucedería si, de pronto, tres horas antes de sufrir el fatal cortocircuito en el corazón, pudiéramos saber lo que vendrá.
viernes, 13 de febrero de 2009
lunes, 2 de febrero de 2009
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