El sujeto relee un viejo artículo de Courtis y Abramovich. Mientras lo hace escucha online accuradio.com, el canal de jazz dedicado a las versiones de los Beatles. De pronto el audio se torna elevado con el golpe de trompetas en Help! Se para, deja el artículo, y se aproxima a la notebook con la intención de bajar el volumen y mejorar su concentración. Mecánicamente abre e inicia sesión en Messenger. Aparece su hermano, que le comenta la conclusión de algo que habían hablado esa tarde. El diálogo (¿diálogo?) dura aproximadamente 10 minutos. Casi al final, el sujeto le dice a su hermano que hasta hace unos instantes estaba leyendo nuevamente a Courtis y Abramovich, que se acercó a la notebook solo para bajar el volumen, y que esa conversación por chat le hace recordar un post ocurrente sobre el tema, en el que se habla de la falta de concentración a la que nos somete internet diariamente. Cree que era el blog de Leila Macor. Le sugiere su lectura. Para ubicarlo dedica otros 5 minutos en la red de redes. Le pasa, vía Messenger, el link en cuestión. Su hermano promete leerlo (cuando termine con algo que está haciendo, o viendo, en su PC). Se despide, su hermano, diciendo “te dejo terminar el artículo.”
El sujeto se ofusca un rato. Piensa (o cree pensar) en lo que le acaba de suceder. Accede a su blog, y dedica un post a narrar lo sucedido.
Tal vez otros, al pasar, se desconcentren como él.
Y lo hiciste, me desconcentre. Encima tuve que releer dos veces tu post, de creer o reventar, Me llamaron por teléfono, se acercaron a mi escritorio y cada vez que quería retomar la lectura un destino que supongo escrito me tenía preparada una interrupción nueva.
ResponderEliminarCuatro lecturas tuve que reiniciar, y no sólo Internet es fuente de dispersión. Pero reconozco que soy culpable de darle a la fibra óptica, el lugar que no quiero que ocupe, mas allá de mi resistencia. Me reeducaré en el verano, lejos de la facultad y de algunas ataduras del año que me obligan a no poder ignorar a la manipuladora portable. =P
Gracias por pasar por mi blog. Y me quedo por acá. No me preguntes: solo estoy mirando.
Beijos. Lola
todo el tiempo, amigo... todo el tiempo!!
ResponderEliminarMuy buena reflexión y muy real.
ResponderEliminarTodo ésto atrapa muchísimo.
Días pasados leía un test para detectar si uno tiene el vicio de Internet.
Supuse que no, pero me dio en el límite.
Tendré que modificar conductas, pero también hay que ver si quiero.
El tema también es cuando tu trabajo te demanda muchas hs de PC e Internet, como mi caso.
Un beso para vos.
lady Baires
Querida payasa: lo suyo definitivamente es un sub post, una apostilla.
ResponderEliminarGracias por pasar, y quédese mirando, sea bienvenida.
Agustin: The horror, the horror, diría Kurtz.
Lady Baires: gracias por catalogar a esto de reflexión. Agradeceré link para acceder a ese test. Un beso.
La traducción de eso es: ¿tenes un problema con las sintesis?...
ResponderEliminarLo hice adrede, quería ver si te concentrabas.
Lady Baires, no te pasa que tomas conciencia de que estas mucho en Internet cuando ya pasaste horas!. Mi conciencia es política, aparece cuando ya no la necesitan.
Saluditos a todos
Boris:
ResponderEliminarLo tomé de una revista médica que me dió un compañero.Eran 20 preguntas. Me la facilitó a modo de broma, a él no le dio adicción y jamás imaginó que yo llegaría al borde, es más ni yo misma lo imaginé, ya que siempre critiqué a quienes están horas acá.
Y hoy estoy así, al borde del abismo.
Pero bueno, gracias a que me encuentro al borde, a esta hora de la madrugada te estoy leyendo.
Y de paso te digo que me gusta cómo escribís.
Beso
Lady Baires
Payasa:
Jaja. Tal cual lo que decís. Después de varias horas, tomo conciencia que hace horas que estoy y encima continúo.
Beso
Lady Baires
Mi querida payasa: con tanto twitter y mensaje de texto y monosílabos, es un placer contemplar cualquier signo de verborragia. Espero se distraiga, o desconcentre, como uno; y si es con comentarios como los que dejara la víspera, mejor. Saludos totales.
ResponderEliminarLady Baires: gracias por los elogios, que son recíprocos. También las noches me invitan a recorrer los blogs de ustedes.
Veo que esta conversación, dialogo al pie de un post, se va pareciendo a la distracción que le diera motivo. Seguiremos en pie, o al pie, que en este caso es igual.
Boris: hoy tuve un claro signo de verborrágia vivenciando en carne propia los límites de los medios, intenté responder un mensaje por FCBK, privado, y no le enviaba por ser muy largo. El sitio no está preparo para mis exorcismo verbal.
ResponderEliminarChicos, me tenté a pedir el test pero realmente no quiero que me sea confirmado lo que vengo sospechando, es parte de la resistencia.
Besos miles a los dos.
Ah, digo algo y ya me voy. Gracias Lady por responder mi comentario, realmente si no hay devolución y se entremezclan las opiniones, contestar un post es aburrido. Ese es el punto neurálgico de un próximo post en mi espacio.
ResponderEliminarGracias Boris por prestar involuntariamente el espacio, esta bueno ser mediador. En Derecho Civil llevarías el nombre de Amigo Componedor. =P
Beijos
¡Me encantó! y bueno, la fragmentariedad de estos tiempos...
ResponderEliminarMe gusta como relacionás la vida diaria con la tecnología y con el propio proceso de escritura. Los límites se vuelven poco nítidos.
Me gustó mucho su reflexión, y sobre todo la forma de contarla. Y como bonus track, me hizo conocer accuradio.com.
ResponderEliminarUn verdadero lujo
Payasa: gracias por las palabras, el espacio es vuestro.
ResponderEliminarMaría Virgina Gallo: la fragmentariedad, usted lo ha dicho. Gracias por pasar.
William Scholl: verá que esa radio online es adictiva. Pasé por su blog y, por lo que vi, se las trae. El fin de semana, con mejor concentración, lo recorreré tranquilo.