"Si miro un espejo me reconozco; si miro mi interior, no" (Giacomo Balla)
"Al fin y al cabo, el único expectador atento al espectáculo de nuestra propia vida es uno mismo" (Vlady Kociancich, La octava maravilla)
Gracias. El título original del post iba a ser "salvando las distancias", pero me pareció oportuno homenajear a esa vieja y querida Olivetti -lettera 32-, llamándola por su nombre. Por otra parte, tal vez la deje como imagen de mi perfil. Nos seguimos leyendo.
Agustín: ahora que leo el comentario creo también escuchar el sonido. Candidata a foto del perfil nomás. Más que gracias.
Lady Baires: hermosa época la de la Olivetti, aunque debo confesarme: cumplí 30 años el 09.10.2009 (no como el personaje del post anterior, que los cumplirá en 2029), por lo cual viví el tránsito acelerado desde aquella a los nuevos teclados, el mouse, y hasta el blackberry (que tomó la foto en cuestión). Otra vez gracias.
tengo, por la olivetti, igual añoranza que la suya; sólo la vi irse, llegué a tocarla en su retirada, cuando la escritura pasó a estar suspendida en el aire, cuando todo puede ser borrado más facilmente.
S·A·L: añoralgias (dirían los Les Luthiers). Coincido con la apreciación. La escritura en el eter convierte a los mails en cartas efímeras y descartables.
BZL: invalorable esa máquina con estampa austeriana. Podrías agregarla en alguno de tus videos semanales. (Al margen, me pregunto cómo hizo tu novio para llevar la máquina a cuestas y pedir el autógrafo. Claro que con una Remington hubiese sido un poco más difil.)
jajajaja no eramos novios en ese entonces, pero segun me conto, hizo la cola en una libreria donde firmaba ejemplares. Cuando llego su turno, la saco de la mochila y se la dio. El se moria de risa y dice que Siri (que tambien estaba!) dijo algo como "so cute!"
Cuando me contó esa historia, yo obviamente no tuve mas remedio que enamorarme perdidamente. Te voy a mandar una foto...
Que bella foto!
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminarEl título original del post iba a ser "salvando las distancias", pero me pareció oportuno homenajear a esa vieja y querida Olivetti -lettera 32-, llamándola por su nombre.
Por otra parte, tal vez la deje como imagen de mi perfil.
Nos seguimos leyendo.
sin dudas, boris!!! esa foto al perfil!!!!
ResponderEliminarsi hasta le escuché el sonido!
Qué época la de la Olivetti!
ResponderEliminarMuy buena foto.
Beso
lady Baires
Agustín: ahora que leo el comentario creo también escuchar el sonido. Candidata a foto del perfil nomás.
ResponderEliminarMás que gracias.
Lady Baires: hermosa época la de la Olivetti, aunque debo confesarme: cumplí 30 años el 09.10.2009 (no como el personaje del post anterior, que los cumplirá en 2029), por lo cual viví el tránsito acelerado desde aquella a los nuevos teclados, el mouse, y hasta el blackberry (que tomó la foto en cuestión).
Otra vez gracias.
Luego de alabar a la Olivetti, te dejo un gran abrazo para tus 30!
ResponderEliminarLady Baires
tengo, por la olivetti, igual añoranza que la suya; sólo la vi irse, llegué a tocarla en su retirada, cuando la escritura pasó a estar suspendida en el aire, cuando todo puede ser borrado más facilmente.
ResponderEliminarUhhh me encantan las máquinas de escribir! Mi novio tiene una autografiada por Paul Auster!
ResponderEliminarLady Baires: gracias bis, otro para ti.
ResponderEliminarS·A·L: añoralgias (dirían los Les Luthiers). Coincido con la apreciación. La escritura en el eter convierte a los mails en cartas efímeras y descartables.
BZL: invalorable esa máquina con estampa austeriana. Podrías agregarla en alguno de tus videos semanales. (Al margen, me pregunto cómo hizo tu novio para llevar la máquina a cuestas y pedir el autógrafo. Claro que con una Remington hubiese sido un poco más difil.)
jajajaja no eramos novios en ese entonces, pero segun me conto, hizo la cola en una libreria donde firmaba ejemplares. Cuando llego su turno, la saco de la mochila y se la dio. El se moria de risa y dice que Siri (que tambien estaba!) dijo algo como "so cute!"
ResponderEliminarCuando me contó esa historia, yo obviamente no tuve mas remedio que enamorarme perdidamente. Te voy a mandar una foto...