—Señor, ¿me diría qué hora es?
—Cómo no: hora de conocernos.
"Si miro un espejo me reconozco; si miro mi interior, no" (Giacomo Balla) "Al fin y al cabo, el único expectador atento al espectáculo de nuestra propia vida es uno mismo" (Vlady Kociancich, La octava maravilla)
Un piropo de los de antes
ResponderEliminarEstimado Boris:
ResponderEliminarQué fineza!
Hace mil que no escucho algo así.
Ahora se maneja todo tan diferente!
Son esas cosas de antes, que aún me gustan.
Beso
Lady Baires
Estimado Boris: todavía quedamos en Buenos Aires, quienes podemos contestar así... lástima que no uso reloj... ni tengo tiempo de conocer nuevas personas!!!!
ResponderEliminarAbrazo.
¡Sorpresa con el piropo!
ResponderEliminarDesde luego, le habrán regalado una sonrisa complice.
Besos besos
Sir William: usted lo ha dicho.
ResponderEliminarLady Baires: compartimos el gusto. Beso.
Agustín: agradezca que no lo han regalado a un reloj (para seguir insistiendo en los giros cortazarianos).
Payasa: cómo saberlo, sería lo ideal, ¿no? Besos.
qué ha sido de estos gestos tan gallardos?! fantástico, hermoso...
ResponderEliminar-¡Apresura! que se nos hace tarde.
ResponderEliminarSu fura yo, la mujer, ¡claro esta!
Sencillo, cortez e inteligente...una respuesta con viveza criolla y segura de ganar una sonrisa.
ResponderEliminarBZL (es Dipi): vaya a saber uno, ¿no?
ResponderEliminarJou: si se hace tarde amanecerá, que no es poco...
D.: ídem respuesta a Payasa.
A todos, gracias por pasar.
Por demás ideal. El mejor piropo es el que de deja pensando y de solo recordarlo te quema la sangre...=P
ResponderEliminar